De hospital a museo. Rehabilitación de Santa María della Scala

El antiguo complejo, situado frente a la catedral de Siena, es uno de los hospitales más antiguos de Europa. La rehabilitación pone al servicio de la ciudad más de 20.000 m2 de superficie que pasan de hospital a museo y centro cultural.

No podemos hablar de un edificio, sino más bien de una serie de construcciones que se han ido adosando desde la fundación en el siglo IX, del hospital. La rehabilitación es un trabajo en el que se pone de manifiesto la voluntad de hacer una intervención reversible, de acuerdo con los principios de conservación del Patrimonio.

Como casi todos los hospitales europeos, el origen está en una donación privada, que se va incrementando con las sucesivas cesiones, tanto de dinero y suelo para la construcción como de terrenos de cultivos extramuros que garanticen la subsistencia del hospital.

Además de las zonas hospitalarias, la presencia de reliquias traídas de la Capilla Imperial de Constantinopla, lo hacía un lugar de peregrinación.

Decorar y enriquecer los lugares de exposición y conservación de las reliquias es la tarea de los pintores que durante el trecento y el cuatrocento revisten las paredes de capillas, iglesia y sacristía.

Los espacios intervenidos por la rehabilitación y transformación de hospital a museo se han organizado respetando la estructura del complejo. Se han recuperado las pinturas para su exposición y se han trasladado los tesoros de los relicarios antiguos del hospital y la creciente colección de restos arqueológicos a las zonas más sobrias de los sótanos. Los espacios se ha organizado:

El Pellegrinaio, centro del museo, con los frescos de la historia del hospital, por Domenico di Bartolo, Lorenzo Vecchietta y Priamo della Quercia.
La capilla del Manto, con los frescos de Domenico Beccafumi,
La Iglesia de de la Santissima Anunziata,
La Sacristía vieja decorada por Lorenzo Vecchietta,
La Capilla de la Madonna.
Los espacios de la Società de Essecutori de Pie disposizioni, el Fienile, que alberga la original Fuente Gaia, antiguamente en la plaza, de Giacomo della Quercia
Los Magazini della Corticella, que hoy albergan el Museo Arqueológico Nacional.

A estos espacios principales se unen otros secundarios para exposiciones temporales, el Museo de los Niños.

Contrastan las salas profusamente decoradas de las plantas superiores con las más sobrias de las inferiores, en las que se pueden ver las estructuras de ladrillo formando las bóvedas y los muros.

En los trabajos de rehabilitación, las intervenciones para la adaptación de hospital a museo arqueológico destacan por la diferencia entre lo nuevo y lo original, y la conservación de algunos elementos constructivos deteriorados, con una intervención solo de consolidación.

Pasarelas de madera y mobiliario de exposición en acero y cristal se separan de los antiguos muros en la voluntad de que la rehabilitación pueda ser reversible, y puedan desmontarse si en el futuro es necesario un nuevo cambio de uso.