A propósito de la Iglesia de San Felipe en Brihuega, Guadalajara, planteamos en este artículo la tendencia actual a dejar la mampostería vista en las rehabilitaciones en las que se interviene sobre muros de mampostería, y éstos se despojan de cualquier revestimiento.
La iglesia
La iglesia de San Felipe es una de las mejores conservadas de la ciudad de Brihuega. Iniciada en el siglo XIII, se organiza en tres naves, separadas entre sí por dos líneas de arcos apuntados.
De la cubierta original solo se conserva la parte del presbiterio, cubierta con una bóveda de cañón apuntado con arcos fajones, y el ábside, rematado por una bóveda en cuarto de esfera. El resto se ha cubierto con una nueva estructura de madera.
La rehabilitación
En la rehabilitación, tanto los muros exteriores como los interiores de la nave principal y el presbiterio se han dejado con la fábrica vista.
No así los muros que cierran las naves laterales, en los que sólo los recercados de ventanas o puertas tienen la piedra vista, mientras que el resto está enlucido y encalado. Por fuera se aprecia la mampostería de la que están construidos.
Los muros de piedra dan fondo a las esculturas, al sagrario. No es un fondo neutro y las piezas no destacan sobre él.
La fábrica es irregular, partes de mampostería y otras de sillarejo, bien trabajadas.
En la mayor parte de las iglesias románicas y góticas, como veíamos en las iglesias de Andorra los lienzos lisos de los muros se encalaban y decoraban con escenas bíblicas, vidas de santos u otros motivos religiosos. Sobre ellos, si los remates de ventanas, óculos, rosetones, arquerías o portadas, tenían mejores tallas de la piedra, éstas quedaban vistas. Para dar limpieza en épocas de epidemias se podía encalar y desinfectar de esta forma los espacios.
Muchas veces los motivos figurativos esculpidos apoyaban sobre los arquitectónicos, y respondían a la misma intención narrativa y transmisora de las historias y ejemplos sagrados. El fondo neutro de la pintura clara los hacía destacar, si es que los mismos no estaban ya coloreados.
También en Brihuega, en la Iglesia de Santa María de la Peña, dos zonas de igual modo construidas se muestran una completamente revestida y la consecutiva completamente desnuda tras la última rehabilitación.
Una reflexión
La cuestión que queda planteada en este artículo es si, en las obras de rehabilitación, la trama pétrea vista desluce la cuidada delineación de los nervios de las bóvedas, entorpece la vista de las ménsulas y sus mensajes, y oculta la geometría de las naves. Si sería más respetuoso reproducir o rescatar, si está documentada, la terminación de paramentos con encalado sobre revoco en los lienzos planos de los muros, y el resalto de las piezas escultóricas sobre un fondo neutro. Y más adelante apuntaremos lo mismo para los revocos de los muros exteriores de mampostería.
2 comentarios en “Rehabilitación de muros de mampostería. Los revestimientos.”
Interesante debate el que planteas, la verdad, es que en nuestra experiencia en materiales que fabricamos para la intervención en soluciones para obras de Patrimonio, siempre buscamos rescatar y reproducir lo existente, o incorporar soluciones que no alteren el valor ni modifiquen su aspecto pero sean eficaces y prolonguen la durabilidad del elemento en sí.
La conservación o rescate sin alteraciones es la base de la rehabilitación, y es una decisión que requiere mucho análisis y conocimiento previo, si el paramento queda con la mampostería viva o si los revestimientos forman parte del muro y, aunque hayan perdido las pinturas o decoraciones, deben permanecer. Muchas gracias por tu aportación.