La reconstrucción de la cúpula con madera es sin duda el rasgo más destacado de la rehabilitación del palacio omeya de Amman.
El palacio omeya de la ciudadela estaba dividido en tres zonas diferenciadas. La primera de ellas más pública, con el salón de ingreso baños anejos y una alberca. La segunda con hasta nueve edificios residenciales. La tercera, situada en el extremo norte, albergaba la residencia principal y el salón del trono.
Realizada con fondos de cooperación española, la rehabilitación del alcazar omeya de Amman se hace con la voluntad de rescatar el patrimonio construido de la ciudadela. La recuperación del patrimonio garantiza la preservación de la cultura y favorece el turismo en la capital jordana. En la ciudadela se superponen los restos romanos, bizantinos y árabes.
El gran vestíbulo de ingreso al complejo se alzó sobre una construcción bizantina. De planta central, estaba cubierto por una gran cúpula, después perdida. El trabajo de restauración ha recreado la cúpula original con madera sobre los muros de piedra.
Esta rehabilitación logra recrear el espacio, pero diferenciando claramente las épocas de construcción. La transición entre la planta cuadrada y la circular se resuelve con unos arcos secundarios esquinados.
Esta solución es la trasposición directa de la de las semicúpulas de los brazos laterales. En aquéllos, la semicúpula se apoya sobre un tambor en el que las esquinas se moldean a modo de excavación para adaptarse a la base cuadrada.
Gracias a los paneles ilustrativos expuestos sobre los muros, se puede ver en fotografías las fases de la obra. En ellas se aprecia el estado inicial y la evolución de la construcción, sobre todo de la cúpula.
La estructura principal, de madera laminada, se construye sobre el terreno.
Una vez completa se iza con grúa hasta apoyar sobre los muros.
Sobre la anterior se ha montado una estructura secundaria, un entablado y un acabado de zinc. Así queda protegido el espacio interior, ricamente decorado. Sobre los muros se abren arcos ciegos flanqueados por pequeñas semicolumnas e impostas con motivos geométricos y vegetales.
Si establecemos una comparación con el Odeón de Amman, se aprecia que las premisas son muy dispares. Esta restauración diferencia de forma radical, tanto por el modo constructivo como por el material, los elementos reconstruidos y los originales.
Se trata de una intervención asímismo reversible, y por todo lo anterior, muy acorde con los principios internacionales recogidos en las cartas del restauro.
Autora: Ana Fernández-Cuartero Paramio