Un forjado es una estructura plana generalmente formada por viguetas paralelas y equidistantes que apoyan entre dos muros o vigas perpendiculares.
Los diferentes paños de forjado pueden ser continuos y con la misma orientación.
O pueden llevar orientaciones diferentes, perpendiculares entre sí u oblícuas.
Pero los paños de forjado no siempre son continuos. Es posible que haya huecos, tanto por el diseño inicial del edificio como por intervenciones posteriores.
En ambos casos es necesario el diseño, cálculo y construcción de brochales. Un brochal no es más que una viga que apoya en otra viga, es decir, un elemento estructural secundario.
Pasemos a abordar el caso de un hueco en un forjado que se ha tenido en cuenta desde el momento del diseño. En este caso, el brochal, o los brochales, se incluyen en la estructura. De este modo las vigas o muros sobre los que apoyará el brochal ya están inicialmente calculados con la carga puntual que les va a transmitir el brochal.
Como en el caso del esquema, el brochal -pórtico P03 en el plano- puede tener una carga importante. Puede soportar un muro de cerramiento de un hueco de ascensor, o una zanca de escalera, por lo que es fundamental un buen diseño de la estructura.
En una reforma o rehabilitación de edificio ya construido, es posible que se necesite abrir un hueco en un forjado. Un hueco que no suponga la eliminación completa de un paño de viguetas, sino solo el corte de algunas de ellas, como en la imagen siguiente.
En este caso debemos encontrar un apoyo seguro de las zonas cortadas. Puede que no tengamos vigas cerca. Incluso que las vigas no estén preparadas para resistir una carga puntual. La solución óptima es formar el hueco mediante el conjunto de dos nuevas vigas y dos brochales que faciliten que la carga llegue correctamente a elementos estructurales de primer orden, como muros o vigas principales, sobre los que la nueva carga no suponga un grave perjuicio.
Las nuevas vigas se intercalarán entre dos viguetas existentes, y estarán listas para que sobre ellas apoyen los brochales que han de servir de soporte al extremo de las viguetas cortadas.
No es recomendable utilizar las viguetas existentes que quedan completas para apoyar los brochales. Sólo en caso de que nos aseguremos de que pueden soportar la carga puntual sin problemas de resistencia y deformación.
Lo óptimo es incorporar un conjunto de dos vigas y dos brochales completo. De esta forma se garantiza que no hay una modificación en el modo de trabajar de los elementos secundarios. Y también que la carga va a llegar a piezas de envergadura suficiente, y comprobar que son capaces de asumir la nueva carga.
En e-struc puedes encontrar la solución para diseño cálculo y construcción de brochales de acero, hormigón y madera. En un próximo artículo explicaremos la manera de proceder en obra para abrir huecos en forjados.
Autora: Ana Fernández-Cuartero Paramio
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1 comentario en “Diseño, cálculo y construcción de brochales”
Enhorabuena por el artículo, muy didáctico.
Gracias