Pabellones, puentes y avistaderos de aves, entre la arquitectura para la Naturaleza del centro de visitantes de Villafáfila.
Un paseo entre construcciones con materiales y modos locales para descubrir las lagunas y las aves desde elementos de arquitectura para la Naturaleza, pensados para integrarse y acompañar al visitante en este parque.
La reserva
La Reserva de las Lagunas de Villafáfila ocupa 32.682 Ha. Una de las mayores extensiones de humedales de España está enclavada en Tierra de Campos, en un paisaje cerealista.
Junto a una de las lagunas se ha habilitado un centro para visitantes. Se denomina El Palomar, y su forma recuerda a los existentes en toda la zona.
De esta casa principal parte un sendero circular que recorre la laguna, con pequeños refugios en diferentes áreas. Cientos de miles de aves pasan en cada estación del año por estas lagunas. En este enlace se enumeran y clasifican. http://villafafila.com/Fauna/default.asp
Cada una de las construcciones diseminadas por el Centro se abre para avistar las aves que habitan las lagunas.
Las construcciones
La arquitectura para la naturaleza de este paraje se inspira en la construcción local de los palomares. Casi todas son de planta rectangular, de muros revocados en colores terrosos.
Un conjunto de avutardas, las más voluminosas del parque nos ha dado la bienvenida. Las cubiertas de los pabellones, a dos aguas, son de teja curva con aleros de madera.
Estructuras de madera en el interior, y aperturas estrechas en el muro para el avistamiento. A baja altura para estar cerca del agua en algunas zonas.
En otras a mayor altura para una vista aérea de la laguna.
Algunas construcciones son circulares. Entre ellas destaca la de dos plantas con un porche perimetral.
En el interior hay pinturas de algunas de las aves que pueden contemplarse.
Las cubiertas son de cerámica y los solados de ladrillo colocado como espiga.
Sobre las conexiones entre diferentes zonas se han construido pasos y puentes de piedra.
Una arquitectura para la naturaleza integrada en el paisaje no sólo en materiales y color sino también en referencia a la arquitectura vernácula.
Madera, cerámica, aleros decorados combinados con revocos irregulares.
Visitamos la reserva de aves tras uno de los otoños más secos que se recuerda. Por ello, la mayor parte de las lagunas está seca, y las aves se concentran en las que hay junto al Palomar, que se han llenado de forma artificial para proveer de hábitat a las aves.
No hemos podido encontrar el nombre de los autores de este proyecto, así que dejamos abiertos los comentarios por si alguno de nuestros lectores nos puede informar. Muchas gracias.
Autora: Ana Fernández-Cuartero Paramio