Conocida sobre todo por los baños árabes, construidos sobre los originales romanos, Alhama de Granada, como muchas villas de larga tradición, tiene una tipología de vivienda propia, muy poco conocida y reseñada en guías y catálogos, y sin embargo merecedora de una visita y estudio particular.
Las calles estrechas y empinadas están delimitadas por fachadas de muros rotos por balcones, miradores y portadas que responden a un tipo de fachada dividida en tres cuerpos: En la parte baja destaca la portada, en la primera altura y encima de la portada un balcón de grandes dimensiones, y una segunda planta que puede tener una galería de arcos y como remate un alero de teja. Hacia el interior, los patios quedan fuera del alcance de la vista.
Variaciones
Sobre este esquema general de fachada hay multitud de variaciones: empezando por la portada, que puede ser muy decorada, con escudo de armas, decoraciones clásicas, pilastras o figuras geométricas, pero siempre sobre muro liso y encalado.
También hay portadas mucho más sencillas, de menores dimensiones y con un recercado menos historiado.
Puertas
En todas las puertas hay aldabas, que son de diferente diseño casi en cada vivienda: desde el tradicional pomo, la mano de bronce, a veces pintada, hasta los modelos más complicados y arabizantes, sobre todo en el barrio musulmán.
Una lira, con sus cuerdas, en una puerta decorada estilo Art Decó, muy cerca de la Plaza de la Constitución. Incluso las puertas más modernas tienen aldabas contemporáneas, igualmente cuidadas, de bronce.
Balcones
El balcón principal, cuya identidad está en las dimensiones del vuelo y en la cerrajería que lo limita, así como la carpintería de madera, presenta variaciones en los remates, en las rejas, o en los apoyos, acordes con el resto de la vivienda.
Muchas veces el bastidor de estructura de acero queda a la vista, otras se reviste con molduras. E incluso, en algunas rehabilitaciones se ha rehecho de estructura de hormigón armado.
Se encuentran, en muchos de los edificios, celosías y tragaluces que iluminan y ventilan los espacios interiores o escaleras. Son casi siempre de forma circular y se rematan con cerrajería o cerámica encalada.
La antigua ciudad árabe conserva gran parte del trazado y algunos edificios. Sin embargo las viviendas originales fueron sustituidas por nuevas casas de estructura cristiana similares en todo el municipio. Aunque muchas de ellas de menores dimensiones, algunas son palacios importantes, con balcones hacia el cañón del río Alhama.
La segunda planta puede estar constituida por una galería o una hilera de balcones menores que el balcón principal. En algunos edificios, las arquerías se han cegado. En su lugar se han abierto huecos más pequeños, aunque respetando el esquema inicial de la fachada.
Aleros
Los aleros, de teja árabe, generalmente de poco vuelo, destacan porque el hueco de las cobijas está cegado y encalado. Esta condición da una luminosidad especial a los remates de color rojo de la teja.
La traza urbana homogénea es el marco edilicio ideal para contemplar los hitos arquitectónicos. Uno de ellos es la iglesia de la Encarnación, el Convento de las Clarisas, la antigua Cárcel o el Pósito.
Como veíamos en Tiedra, Valladolid, se trata de una traza urbana merecedora de una visita para descubrir y admirar las portadas, balconadas y aleros que en todas las épocas han ido adosándose para configurar Alhama, y en la que destacamos la aportación especial de las construcciones de los años 70, que veremos en la próxima entrada al blog.