El pabellón de estructura de papel, una construcción efímera que permanece para recordar la necesidad de transformar continuamente el conocimiento.
Una visita a la construcción provisional, de tubos de cartón con uniones de madera, que se ha conservado durante más de 4 años en Madrid.
Durante las jornadas Open House Madrid, hemos accedido a visitar el pabellón de estructura de papel de Shigeru Ban.
El arquitecto japonés (Tokio 1957) fue Premio Pritzker en 2014. Estudió en California y trabajó con Hejduk, miembro del grupo Five Architects de Nueva York.
Su arquitectura se caracteriza por la utilización de materiales poco convencionales, como plásticos o papel. Destacan sus proyectos con estructuras de madera laminada curva y de tubo de cartón. Ha diseñado edificios de construcción urgente tras el terremoto de Kobe, como la casa y la iglesia de papel. También ha colaborado en proyectos de asentamiento de refugiados en Ruanda.
El Pabellón de papel
En el Pabellón de estructura de papel continúa con la trayectoria comenzada. El espacio diáfano se cubre con una estructura de cerchas de tubos de cartón.
Los extremos de las cerchas apoyan en una línea de pilares y en el muro de contención. Los pilares son también de tubo de cartón. Asemejan pilares de hormigón armado aún con el encofrado de cartón. Un apoyo sencillo de madera los protege del posible salpiqueo y de la humedad del suelo.
Las uniones entre tubos se realizan con piezas de madera en las que se ensamblan los cilindros. Los materiales son del entorno de la construcción: los tubos se han fabricado en Zaragoza, los nudos en Madrid, por carpinteros locales.
El pabellón, de 110 m2, se adosa a un muro de contención que salva el desnivel entre dos jardines, y está adosado a un edificio. Por lo tanto solo quedan dos frentes libres, cerrados con cristal, lo cual permite tener un contacto visual con el jardín.
El cerramiento es acristalado, con una perfilería simple propia de una construcción efímera. Las cerchas vuelan y atraviesan la fachada.
El vidrio repite el módulo de la estructura, y acompaña la inclinación de la cubierta a un agua.
Las barras de las cerchas se atornillan a los nudos de madera y el conjunto se arriostra con barras de acero.
Sobre el pabellón de estructura de papel se apoya una cubierta tipo sándwich. El plano de la cubierta vuela alrededor de las fachadas.
En los lados ciegos sobresale, del edificio contiguo y del muro, la altura del canto de la cercha. Para la entrada de luz se han dispuesto unos paneles de policarbonato en esta franja.
Una arquitectura sencilla, de materiales reciclables, cálidos y voluntad efímera que se queda, por ahora, para uso y disfrute de los estudiantes.
Autora: Ana Fernández-Cuartero Paramio