Reconstrucción del Poblado dirigido gracias al movimiento vecinal en Orcasitas
En este artículo recorremos Orcasitas, demolido y reconstruido en los años 80 del siglo XX por iniciativa vecinal.
Proyecto original
Entre 1957 y 1966 se planificaron y construyeron las viviendas sociales del Poblado Dirigido de Orcasitas, entre la carretera de Toledo y la de Andalucía, al sur de Madrid. Junto con la meseta de Orcasitas y Orcasur constituyen esta gran zona de expansión urbana de Madrid.
El proyecto fue redactado por los arquitectos Rafael Leoz de la Fuente y Joaquín Ruiz Hervás, bajo la supervisión de Julián Laguna. Como en otros poblados como el de Manoteras, la construcción es en bloque abierto, con jardines en los espacios interbloque. La volumetría sencilla y la falta de elementos decorativos muestra el claro abandono de la arquitectura regionalista previa.
Los bloques en altura estarán alternados con viviendas unifamiliares en hilera, estas últimas autoconstruidas por sus propietarios. Así se garantiza una suficiente dispersión de acuerdo con las necesidades espaciales de cada familia.
Sin embargo la calidad de la construcción es precaria. Esta condición, sumada a las arcillas expansivas del terreno, provoca la ruina prematura. En los años 80 la situación es insostenible. Las movilizaciones llevan a los vecinos a encerrarse para reclamar acciones desde la Administración.
Movimiento vecinal en Orcasitas
Gracias al movimiento vecinal en Orcasitas se organiza una reconstrucción total del barrio. Los bloques se van demoliendo y sustituyendo de forma paulatina.
Se mantiene la ordenación del barrio, aunque se trata de reducir el número de viviendas unifamiliares. Los propietarios de este tipo de viviendas pueden solicitar una de bloque, pero no al contrario. Es una forma de lograr un mejor aprovechamiento del suelo. En 1984 el poblado ha sido totalmente demolido.
Las viviendas unifamiliares serán de dos plantas y adosadas. En contraposición, los bloques alcanzarán las 10 alturas, y se dotará cada portal con dos ascensores. Toda la cimentación se resolverá con pilotes, cimentación adecuada para evitar la acción de las arcillas expansivas.
El movimiento vecinal en Orcasitas consiguió que las familias se fueran moviendo a los primeros bloques reconstruidos provisionalmente. Demolición y realojo tenían un desfase que se resolvió en estas viviendas de transición.
Reconstrucción
Para agilizar las obras, en todo el barrio se plantea una construcción modular con hormigón armado. Se utilizará encofrado tipo túnel, en la estructura de todos los bloques. En los bloques, los módulos vendrán en la dirección perpendicular a la fachada. Los encofrados están preparados con las aberturas para puertas y pasillos, y cada vivienda puede tener tres o cuatro módulos. En las viviendas en altura los módulos son de 3,25 m para salones y de 3,00 para cocinas y dormitorios.
La estructura prácticamente configura la distribución de las viviendas, orientadas a dos fachadas opuestas. Para los cerramientos se utilizarán paneles de hormigón prefabricado. Las escaleras ocuparán parte de la fachada, lo que proporciona luz y ventilación.
Los acabados de los paneles prefabricados constituyen la única decoración de fachadas, con ventanas que en origen eran de perfil de acero.
Los testeros son ciegos, con decoraciones en color. Terrazas y tendederos se disponían a ambos lados de los bloques. Casi todos ellos hoy están cerrados para ganar espacio y contribuir al aislamiento térmico interior.
En las viviendas unifamiliares la estructura también será modular de hormigón. Sin embargo los módulos de encofrado vendrán en sentido longitudinal de la fachada. Ésta estará preparada con los huecos de puertas y ventanas.
Los equipamientos también se encuadran en la tendencia de la Arquitectura social, con formas geométricas sobrias y construidas en hormigón visto.
Además del Poblado Dirigido, la Meseta de Orcasitas, al otro lado de la calle Rafaela Ybarra, es otro modelo de urbanismo social. En torno a 2300 viviendas, organizadas en bloques, tienen un centro cívico y social, además de otros equipamientos.
Lo más llamativo sin embargo, es la calefacción central para todo el barrio desde una única caldera de gas.
El movimiento vecinal en Orcasitas ha llevado a la construcción de una zona urbana accesible, y además la ha transformado en un modelo urbano de calidad constructiva y dotación de equipamientos óptima.
Autora: Ana Fernández-Cuartero Paramio