Lorenzo Jurina, ingeniero civil por el Politécnico de Milán, es Profesor de Estructuras y de “Problemas estructurales en edificios históricos y monumentales” en la Facultad de Arquitectura del Politécnico de Milán. Destaca su labor como Consultor del Ministerio Italiano de Bienes Culturales, de la UNESCO, de FAI, de World Monuments Fundation, y de varias entidades regionales y obispados en Italia, Armenia y Chile. Su experiencia profesional se extiende en el diagnóstico, el diseño y la dirección de obras relacionadas con intervenciones estructurales de conservación de monumentos.
Gracias a la Fundación Eduardo Torroja, dentro del ciclo de actividades organizadas con motivo del 80 Aniversario del Instituto, hemos podido asistir, el pasado 12 de noviembre, a la conferencia del profesor Lorenzo Jurina, sobre algunas intervenciones en estructuras de edificios históricos para su conservación.
Los principios sobre los que se apoya el trabajo de Lorenzo Jurina son, en primer lugar, la realización del correcto diagnóstico del edificio o la parte que ha de rehabilitarse. Para ello, es necesario aproximarse a él, “tocar con las manos”, lo que, según sus propias palabras, nos permite conocer el estado del material estructural, su grado de deterioro y dimensiones útiles, entre otros. En segundo lugar trabajar con las cargas del edificio, es decir, calcular perfectamente la cuantía y dirección de las cargas, para hacer una evaluación de las carencias de la estructura. Otro principio es la reversibilidad de la actuación, lo cual en rehabilitación patrimonial, es uno de los grandes retos.
Con estos principios, el profesor Jurina, nos presenta una serie de trabajos basados en estructuras activas, realizadas mediante cables tensados adosados a la estructura existente. En general los cables o alambres están colocados por la parte exterior del elemento que se refuerza, y mediante tensores, se le aplica la fuerza necesaria para hacer que la estructura existente sea suficiente para las solicitaciones que soporta, sin intervenir, o con intervenciones poco agresivas, sobre el soporte histórico. Se emplea acero inoxidable para garantizar la durabilidad.
Jurina nos mostró actuaciones sobre los muros de carga del Forte di Fuentes y el Castello de Trezzo , que habían quedado como ruinas, sin cubierta ni forjados que los trabasen, en los que cables y tensores hacían la misión de sustituir las partes perdidas. Muchas veces se trata de actuaciones provisionales, que luego han de permanecer durante años.
En arcos y bóvedas, la colocación de tensores por el extradós del arco o de la bóveda, en forma de arco paralelo, provoca la desviación del esfuerzo de compresión hacia el centro de la línea de dovelas. También puede armarse por el intradós, con anclajes profundos.
El arco postensionado, o arco armado, es una estructura en la que se eliminan en lo posible los esfuerzos de tracción, y se logra que el arco trabaje en condiciones óptimas. Si además, en el apoyo de la bóveda sobre el muro de carga, se colocan otros tensores centradores de la carga, se consigue desviar la fuerza horizontal y se impide que el empuje excesivo sobre el muro acabe abriendolo y fracture la bóveda. Un sistema de cables exteriores hace innecesaria la utilización de tirantes por el interior de las naves.
En la cúpula de la iglesia de Santa Caterina en Lucca, la colocación de una plataforma intermedia, para el paso de los visitantes, hace de diafragma que acodala y evita una posible fractura de la cúpula a media altura.
Para cerchas, si las escuadrías de madera son insuficientes, una red de cables adosada a la cercha por la cara exterior compensa y hace llegar a los laterales el peso de la cubierta que reposa sobre ella. Si hay que incluir algún elemento a compresión, éste llevará la marca o la fecha de colocación, por lo que la intervención estará muy bien diferenciada de la estructura original. Los casos de Sant Carporforo y Santa Chiara en Pavía son dos ejemplos de este tipo de refuerzo estructural.
Este mismo sistema de tensores, aplicados en tres direcciones se disponen en la montea de la casa Parodi en Domodossola para la rehabilitación de la cubierta.
Para el refuerzo de forjados de madera se coloca una red de tornillos inclinados 45º que sujetarán una fina losa de hormigón, completamente independiente de la madera original, como pudimos ver en las imágenes de la rehabilitación del Torrione Cassina de Pecchi.
Fuentes: www.jurina.it
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1 comentario en “Coloquio Lorenzo Jurina. Nuevas propuestas para el refuerzo estructural de edificios históricos”
INTERESANTISIMO ARTICULO DE COMO INTERVENIR RESPETUOSAMENTE EL SISTEMA ESTRUCTURAL DE EDIFICIOS HISTORICOS, CON RECURSOS CONTEMPORANEOS Y SIN AFECTARLO DE MAYOR FORMA.
QUISIERA UBICAR Y CONTACTAR AL AUTOR DE ESTOS Y OBTENER MÁS INFORMACIÓN RELATIVA
ATT. JUAN C. RIVERA (BOGOTÁ, COLOMBIA)