Te deseamos un feliz y constructivo verano!
Tanto si vas al destino más lejano y exótico, como si eliges hacer turismo interior, siempre puedes disfrutar y aprender.
Con e-struc nos hemos acercado a conocer y analizar la construcción en lugares muy dispares. Tanto la cultura como el clima y los materiales disponibles han orientado la forma de construir.
Materiales y construcciones
En la antigua Roma, la orografía determinaba la posición de teatros y anfiteatros, como el de Cartagena, mitad excavado, mitad construido sobre una ladera.
Los romanos desarrollaron el opus caementicium, gracias al cual las dimensiones de sus construcciones podían superar las de períodos anteriores. Así lo vemos en la Villa de Carranque, en la que se combina ladrillo con piedra.
Muros de mampostería con verdugadas de material más pequeño y rellenos de calicanto hacía que los muros fueran más estables frente al sismo. Los Omeyas recogieron esta técnica romana y construyeron su palacio con esta factura en Ammán.
Como ejemplo de arquitectura ligada al clima encontramos las construcciones tradicionales de Etiopía, de forma circular, con maderas pequeñas, caña, barro y base de piedra, para un clima lluvioso y cálido.
Diferentes son las del Mediterráneo más árido. En el Cabo de Gata, troncos de pita y mampostería con barro, aislante natural. La cubierta plana y pequeñas ventanas protegen del calor. Hoy muchas de ellas en ruinas.
En Jordania estos mismos principios constructivos ocupan las laderas áridas de Shobak, justo al otro extremo del Mediterráneo.
Adaptaciones al medio
En Trinidad de Cuba, en el XVIII las naves venían de España cargadas con piedras que enlosaron el suelo. Las construcciones se levantaron con un estilo propio, adaptado al clima caluroso, con grandes huecos para la ventilación cruzada.
Viajar nos permite conocer modos de construir a los que no estamos acostumbrados. A veces podemos ver todo el proceso constructivo. Empezamos con una primera fase de estructura:
Y una fase posterior, un poco más adelante por el mismo camino:
Viviendas preparadas para climas extremos, o para resistir temblores sin fisurarse, como las de Valparaíso, en Chile. Son construcciones dúctiles y capaces de transmitir la onda sísmica sin resquebrajarse.
Además de todas estas adaptaciones al medio, hay muchas formas comunes que caracterizan las construcciones humanas.
Las cúpulas
Una de las formas más generalizadas es la cúpula, cuyos principios estructurales ya analizamos. Encuentra su forma canónica en El Panteón de Roma, pero será después que rematará iglesias y palacios.
Y puede que Santa María dei Fiore sea el modelo más fotografiado.
La forma semiesférica se extiende hacia y desde oriente, con las cúpulas de Irán y, entre oriente y occidente, las mezquitas de Mimar Sinan en Estambúl, inspiradas en Santa Sofía.
Los estilos arquitectónicos
Viajar nos permite analizar estilos, y enlazarlos en los extremos del Mundo. El modernismo nos lleva desde París hasta Buenos Aires. Pero hay ciudades menos conocidas por su arquitectura modernista como Cartagena, La Unión, El Ferrol o Melilla.
O en Leipzig, en el centro de Europa.
También el racionalismo, estilo de vanguardia entre los años 20 y los 50 del XX, nos lleva a pensar en Berlín o Stutgart. Sin embargo buenos ejemplos encontramos en Grenoble.
Pero el influjo colonial en esas fechas nos descubre que en ciudades como Góndar, en Etiopía, o Curepipe, en Isla Mauricio, el racionalismo es el hilo conductor de los centros urbanos.
Te invitamos a disfrutar de un feliz y constructivo verano, y a descubrir, tanto lejos como cerca, las construcciones que tienes a tu alrededor, las diferencias o las similitudes con las que ya conoces y trabajas.
No olvides que e-struc no cierra ni descansa y está a tu lado para lo que necesites.
Y si estás en la desconexión total, la naturaleza también construye: no hay más que ver el desafío de esta palmera.
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